Partí el día con mucha latita… o sea, de esos días en que la cama está tan calientita que no dan ganas de moverse un ápice… pero bueno, a levantarse se ha dicho… curiosamente en la rutina diaria nos demoramos así como menos que de costumbre… de hecho a las 7:40 ya estábamos listos para salir… (siendo que todos los días a las 08:00 recién estamos listos). Fuimos a Catapilco, y en verdad que el paisaje estaba digno de fotografiar, porque había una niebla digna de Londres… no sé, pero como que algunos parajes me anduvieron recordando “La Ciénaga de los Muertos” de LOTR. Llegamos allá como a las 08:25, y el Dr. Marcone ya andaba en un domicilio… así que hicimos hora hasta las 09:00 cuando había una reunión de personal… nada muy interesante, al menos no para los Internos xD!. Con eso nos dieron las 10 de la mañana y hoy tocaba visita a la localidad de Blanquillo, y como no habían paramédicos tuvimos que hacer de todo… igual fue así como piola, porque hicimos todo así como flash. Los paisajes realmente espectaculares, sobre todo porque el día despejado destacaba el verde del paisaje. De ahí fuimos a Retamillo a un domicilio… hoy comprobamos claramente “El poder de imposición de las manos”… excelentee… más fotos xD! Hasta con las gallinas… nos faltó con el cerdito.
Volvimos a la posta de Catapilco –a todo esto, confirmado que me quedo por siempre allá, porque en Zapallar ya no hay docente UV T___T-
En Catapilco seguimos viendo pacientes todo el rato, hasta las 13, que fue cuando tuvimos que ir a almorzar… no me sorprendió nada óseo ni ligoso… era un inocente plato de arroz con pollo y ensalada + bonus de jugo de naranja.
En la tarde ver crónicos y urgencias… y no alcanzamos a ir a hablar al colegio (demonios!). nos liberaron a las 16:45, así que dejamos al Dr. Marcone en Laguna… se me ocurrió hoy ir a perseguir la puesta de sol, así que Fernando fue a cicletear a Zapallar y yo me quedé en Cachagua… o sea, buscando la puesta. En verdad caminé bastante más que los otros días, porque el sol no se pone ahí, sino más allá… pero estuvo piola… ahí saltando entre las roquitas, cámara en mano, buscando la posición perfecta… encontré mi primera fila en el camino de roquitas para fotografiar una puesta de sol, casi perfecta… incluso saqué un video… que no salió tan bkn… porque un rayo de sol atraviesa toda la pantalla… pero las fotos son preciosas… y después el cielo tomó un tinte rosado y el mar un tinte violeta que me encantó. Regresé renovada a la casa y tomé once… y Fernando no llegaba. Dieron las 19:40 y recién apareció… venía hiperventilado… se perdió en el borde costero de Zapallar, y debió abandonar la bicicleta a su suerte… heavy!!
De ahí revisar cosas para el proyecto y para la presentación de TMT… y a la hora de la comida ricas las fajitas hechas sincronizadas o chaparritas… cualquier cosa que escandalizaría a algún mexicano, jaja.
Mañana se viene el rescate de la bici de Fernando tempranito por Zapallar, para posteriormente ir a la posta de Zapallar… porque parece que los niños del Didier nuevamente quieren pase deportivo… y obviamente que nos quedaremos a almorzar por allá, porque no hay como la comida de la tía Bélgica.
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