viernes, 3 de julio de 2009

Día 2: 01 de julio 2009 / El día en que me convertí en ostra

Me costó dormir en la noche… no pasé graaan frío, eso sí, extrañé la frazada que preferí dejar en mi casa, pero ya fue… me daba vueltas y vueltas en mi cama, hasta que en algún momento, Morfeo se apoderó de mí y desperté después de una pesadilla –para variar- miro el celular y ya eran las 6:37; pronto había que levantarse –puse mi despertador a las 7:00- a las 6:50 me levanté, a oscuras y a tientas ubicando mis útiles de aseo para darme una ducha decente… pero lo peor es que como no conozco bien el espacio físico a oscuras, se me caía todo al suelo… y el sistema de la ducha tampoco era el más facilista del mundo, así que para peor, el agua pasó de tibia a fría. Como ya no tenía ganas de mucho, mi desayuno fue un yogurt con cereales.

Partimos a la posta y Fernando me dejó allá a las 08:05, porque tenía que llegar a las 08:30 a Catapilco; como tenía 25 minutos para que empezara a funcionar la posta, me puse a explorar los alrededores. Descubrí un cibercafé, un local que se llama Simonetti, donde venden tortas, postres y dulces); una librería, dos minimarkets, entre otras cosas que en este momento no recuerdo, así que hay que seguir explorando.

Y llegué a la posta. Hoy vimos varios controles de crónicos. Fue un poquito recordar el poli docente y con las famosas cartolitas que inicialmente son tan complicadas… también recordé las cartolas de los pacientes diabéticos que veía en el poli de endocrino (aunque acá uno no manejaba insulinas T_T sino HGO). También hubo varias urgencias, aunque no tan power como ayer, porque a lo más diagnosticamos unas 4 AH1N1… eso sí, casi igual número de Obs Influenza, porque estaban sin fiebre. Hace mucho tiempo no experimentaba contratransferencia heavy con un paciente, y era un diabético más encima… la verdad me afectó un poco al principio, pero después pasó.

El almuerzo estuvo piola, fue chuletas de cerdo con arroz y papas cocidas + ensalada de apio con tomate. El pan amasado no estaba tan rico como ayer, pero no importa. Como se suponía que había que haber alguien en la casa para esperar que vinieran los electricistas –ojo, no era problema de Conafe- tuve que inmolarme, así que me dieron la tarde “libre”.

Post almuerzo llegué a la casa como a las 14:30… bien poco se podía hacer en vista y considerando que no había luz… así que obsesivamente busqué todo lo desordenado de la casa y empecé a botar cosas de más, rehice mi cama, ordené mis cosas en el closet, ordené las cosas de la cocina que estaban sucias, etc. etc. después me familiaricé con el calefont…

Y me acosté en el par de colchones que están en el recibidor, esperando que llegaran los electricistas… aburrida como ostra. Fernando llegó como a las 19:00, porque se fue a bicicletear por los cerros con el Dr. Aguilar… así que tomé once, se oscureció y gasté casi toda la batería de mi celular, luego de estar 3 horas escuchando las pocas canciones que están guardadas ahí. Al menos no me sentía tan sola.

Fernando llegó embarradísimo, porque la jornada cicletera fue wild on… como que la bicicleta anduvo guateando al tirarse cerro abajo… casco roto… y de todo… pero al menos llegó entero.

Y como a las 20:30 se dignaron a aparecer los electricistas y empezaron a revisar el cableado fuera de la casa… ahí apareció la madre del cordero: el empalme roto… (wtf is empalme? I don’t care…), la cosa es que con la lluvia hizo cortocircuito y se quemó. Tras unos 20 minutos… se hizo la luz. Yaaaaay!!!!!!! Por fin!!!!!!!!!!

Prendí mi notebook, cargué mi celular y ahora escucho Bunkers…
Fernando hizo fajitas y yo me hice una sincronizada… mi agua está hervida así que me iré a hacer un té.

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