viernes, 3 de julio de 2009

Día 3: 02 de julio 2009 / Pasándolo "shansho" en Zapallar (con la porcina)

Después de una noche claramente más tranquila, donde los protagonistas fueron sin duda los calientacamas, el termoventilador y la estufa eléctrica –por cierto, pasé mucho calor anoche con el calientacamas al máximo-, desperté a las 06:50 y nuevamente desayuné yogurt con cereales y partí al consultorio. Llegué a las 08:00, así que estuve en la residencia hasta las 08:30 haciendo hora para que empezaran a atender en el consultorio. Por mientras leí muchas cosas en mi palm y vi algo de Buenos Días a Todos donde comentaban Pelotón. En eso llegó Max y nos pusimos a hacer la estadística de ayer… tuvo un record de 56 pacientes.

Y el día de hoy correspondía ir a Cachagua, así que Zapallar se quedó sin médico… así que tipo 09:20 am partimos en ambulancia hacia Cachagua; conocí la enfermera encargada que también se llama Claudia, y es megaamorosa… habían varias personas esperando, pero piola… y tras ver dos pacientes llamaron urgentemente porque había un supuesto volcamiento en la carretera; lógicamente partimos flash en la ambulancia de Zapallar, todos preparados con guantes (en mi mente pensando en manejo de politraumatizado y pasando mil rollos sobre lo que ahí podríamos encontrar)… y llegamos al sitio del suceso, varios carabineros, y un auto echando humo claramente no volcado… un acelerado automovilista moviéndose para todos lados y clon absoluto de Leo Rey (quien lo dice? La nosheeeee!!!) pero no le había pasado nada, así que vuelta a la “Estación de Salud Rural” de Cachagua. Y en 20 minutos (o incluso menos), la sala de espera se había prácticamente triplicado, así que gogogo empezamos a ver pacientes. Pasaban y pasaban pacientes, una virosis respiratoria alta (VRA) tras otra, entre medio sus influenzas porcinas, que fueron una tras otra todo el rato… y era una seguidilla de receta de tamiflu (o la famosa dilución para hacer jarabe en polvo a partir de tamiflu); la notificación y el certificado para el colegio… fueron haaartas… o al menos Obs influenza (señora, sin fiebre no se hace el diagnóstico!) o VRA… Dios es grande si no nos contagiamos y en eso dieron las dos de la tarde y las tripas sonaban ene…

Lejos estaba del restaurant San Pedro que es donde nos dan el almuerzo… y Max tampoco había llevado su almuerzo. Así que cuando el hambre no daba más, fuimos al supermercado cerca del consultorio y nos comimos unas galletas y un yogurt… y después una empanada con té… y así nos dieron las 17:40 viendo una segunda avalancha de VRA… y varias influenzas, y la nunca bien ponderada amigdalitis pultácea que no llegaba nunca… hasta que llegó, en el último paciente, cuando ya se llevaron todos los medicamentos de vuelta a Zapallar… así que casi se queda sin su PNC.

Hicimos la estadística y el conteo final fueron: 52 pacientes, 50/50 adultos v/s niños; 14 notificaciones de AH1N1, más menos 6 obs influenza e infinidad de VRA que no fueron contadas. Tarde full! Todo el rato. Ahí hice hora mientras llegaba Fernando mirando la vista espectacular del cerro de Cachagua –obvio que saqué fotos- y de ahí se suponía que íbamos a pasear… pero empezó a oscurecer (playa 0 oportunidad) y los negocios cerrados… así que vuelta a casa; donde nos pusimos a jugosear con las cámaras y hablar de la vida.

Después cena: fideos y carne –lo más nutritivo de mi día (después de haber sobrevivido con un yogurt con cereales, una empanada recalentada, un yogurt de frutos secos, 5 galletas milo, un capuccino vainilla y 2 alfajores bañados en chocolate).

Y como Badkitty me avisó que el sábado no hay ensayo de EMN… mi estudio neurológico quedó ahí no más-.

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