miércoles, 8 de julio de 2009

Día 6/ 07 de julio de 2009 / Carpe Diem

Hoy fue un día así como rarito… me costó dormir, pero después dormí, aunque desperté sobresaltada un par de veces. Me costó ene levantarme. Llegamos al hospital como a las 8:05, y Fernando se quedó allí a la espera de instrucciones, dado que el Dr. Aguilar estaba con licencia. Después llegó Max y dijo que sólo podía quedarse con uno al día, así que uno debía hacer nada. Como Fernando ayer se quedó solo, y más encima no tuvo la oportunidad de conocer “Los Coirones” le cedí el lugar. Y me quedé en la nada misma todo el rato, viendo los miles de especiales de Michael Jackson –hoy hacían sus funerales- después fui a hablar con la enfermera Claudia, quien me citó temprano a los niños del colegio Didier, que necesitaban su pase deportivo, así que en eso estuve gran parte de la mañana, pero para variar la tía Clo fue mala, porque les negó el pase como a 3 –quedó en duda la participación del colegio en el voleybol-, aunque igual fue súper justificado: Un SBO raro… sibilancias clarísimas; un Obs influenza… partió con todos los síntomas ayer, pero le faltaba la fiebre, y una alergia con una tos feíta… en eso me dieron las 12:00 y fui a San Pedro a almorzar, pero aún no tenían almuerzos. Me dijeron que volviera a las 13. y como no tenía nada que hacer, traté que me prestaran el PC del SOME para revisar mi mail, pero el Internet estaba caído TT_TT, así que opté por el plan B, ir al Cibercafé “Internet Zapallar”. Subí la escalerita de caracol, todo muy bonito y bien, pero llego, y el caballero me dice: “Lo siento, pero el Internet está cortado!” OMG!! Damn it… primera vez en el día que tengo un tiempo para venir y no hay Internet OMG!... en fin, decidí seguir explorando a una cuadra a la redonda, y bueno, escuché a otras personas por ahí que claramente no había Internet :S (corte en Zapallar completo? La culpa la tendrá Michael Jackson????) y en la exploración qué encontré?: hay una sucursal de la tienda de Sarika Rodrick (la que importaba ropa para Cecilia Bolocco en el festival de Viña); hay un centro comercial chiquitito, donde venden ropa Umbrale (cerrado por temporada baja), lentes Three Monkeys, en la misma situación… y unos locales que abren sólo de viernes a domingo, siendo el que más destaca la chocolatería “La Fête du chocolat” (La fiesta del chocolate), que me tincó muchísimo. De lo que vi y que estaba abierto: una cava, y una cafetería cuyo nombre no recuerdo, pero que venden Milkshake y torta tres leches (y que no es para nada barato, pero que sí es muy piola). Y vi otros locales, así como el Café Maya, pero no me di la molestia de atravesar la calle :S. y regresé a la residencia a pasar el poco tiempo disponible que tenía, pero igual todo era Michael Jackson, hasta que la niña de San Pedro me fue a avisar que mi almuerzo estaba listo (trininiiii!).
El almuerzo de hoy estuvo piola: ensalada de apio con lechuga y atún con mayonesa como entrada y de plato de fondo pollo al jugo con puré, que estaba bastante rico. De nuevo me regalonearon con aguita de menta… rico! La sobremesa igual piola con Don Juan Carlos. Pasadas las 14 volví a la Posta, venían llegando Max y Fernando desde Cachagua. La enfermera Claudia me prestó su notebook y ahí revisé mis 44 mails y coordiné con Patricia una junta para que me mostrara “las picadas zapallarinas y cachaguinas” y el foro del curso, que no tenía nada nuevo. De ahí acompañé a Fernando en el almuerzo, y como a las 15 volví al box. Vimos varios pacientes, harto trabajo, pero nada muy rescatable. Fernando me esperó, y a la salida fuimos a la playa: Lucy Block… nombre raro, así como yankee, pero piola. Y el brillo del sol en las olas maravilloso, ese dorado que me encanta del atardecer estaba ahí para mi, y en ese momento supe que tomé la decisión correcta… amé Zapallar. Y seguimos caminando por el “sendero costero”, hecho de piedras y roquitas bien adornadas, entre senderos de eucaliptos y pinos de distintas variedades, entre muchos árboles cuyos nombres desconozco… todo muy lindo, hasta que empezó a oscurecer y decidimos dejar el paseo para otro día. La vuelta tuvo otro matiz, mientras atardecía, podíamos ver las casitas clavadas en el cerro… con sus entradas cada vez más anfractuosas, hasta que salimos de la playa y tomamos un camino de piedra que se asemeja mucho a Cerro Alegre. Pasamos la placita que combinaba con los adoquines del camino costero, que también hacía juego con la Iglesia de Zapallar, de piedra… demasiado linda a la luz de los faroles que decoraban el panorama. Hasta que seguimos caminando y llegamos a la posta. Partimos vuelta a casa, tomamos once, y revisamos un ppt de RCP para presentar mañana… de ahí cena y hablar de la vida. El sueño nos ganó, así que a dormir se ha dicho, porque mañana será otro día.

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