El día de hoy fue especial… igual costó para levantarme, a pesar que dormí muchísimo! Y fuimos a Catapilco… la música buena buena, el día con sol bknoso y hoy no hubo bruma/niebla… llegamos allá y cambio de planes! Nos dijeron que teníamos que ir a Laguna… vuelta nuevamente de la cordillera al mar… llegamos como a las 8:55, pero no había nada en la sede vecinal que presta su estructura como estación de salud rural. Mientras sonaba el I-Pod de Fernando, yo cabeceaba (a pesar de mi exceso de sueño). Al rato llegó Christian, y después Claudia, la paramédico, en ambulancia… pero las llaves, nadie sabe quien las tiene. OK… igual fue agradable esperar a la entrada de la sede vecinal, porque al sol hacía calorcito, y eso siempre sube el ánimo a cualquiera xD! Y nos pusimos a sacar fotos también... de ahí, atender gente. Encontré bastante buena onda a la gente de La Laguna… nada que decir. Después tuve que decidir entre irme a Catapilco o a Zapallar… por motivos logísticos elegí Catapilco TT______TT (muy a mi pesar). Allá llegamos al almuerzo… el tapperware tenía algo raro adentro… sort of cazuela… eeemmm… pero veo algo como un hueso flotando adentro… waaaaa!!! En serio?? Un hueso en mi comida? OMG!
Por mientras la ensalada: repollo con tomate… que la hice durar como media hora… hasta que tuve que abrir el tapper… hmmm…. Una vértebra yacía en el centro del recipiente, al lado de un trozo de choclo, una papa y arroz… ¿cazuela de vértebra? Yaaaikssss… mmmm… me dio asquito, en serio. Mientras buscaba dos platos para vaciar el tapper pensé cuál era la forma más políticamente correcta de hacer desaparecer la vértebra… la única que se me ocurrió, el basurero… cuando lo hice, me convencí a mi misma que esa vértebra nunca existió y santo remedio… o ni tanto, porque igual me dio asquito esa cazuela. El caldo no sabía mal, pero era un concentrado de grasa, de eso estoy segura. El postre de flan fue lo más rico. En el intertanto, al fin conocimos a la directora del Consultorio, que se llama Francisca Valenzuela –igual que la cantante- y nada, buen recibimiento y todo, pero quiere saber qué onda con el CRES-UV (Houston tenemos un problema…)
De ahí atender pacientes todo el rato, hasta que llamaron de que en una de las curvas camino a Catapilco había habido un volcamiento… fuimos en ambulancia, y vimos a una gringa un poco magullada, pero en buenas condiciones generales, y con un perro lanudo jugueteándole encima sentada en una camioneta 4x4 de una familia megacuica, que la ayudó. Por ahí corrían las bolsas Louis Vouitton y Lacoste, etc. etc. pero “las intérpretes” no hallaban necesarios los procedimientos médicos de rigor y la gringa no quería ni que la examinaran, ni que le tomaran la alcoholemia ni nada… pero bueno, curiosamente la ley fue más laxa por ser ella (gringa o cuica? Nadie sabe)
En el camino de vuelta a la posta de Catapilco, Fernando negoció el sándwich y ganó… yaaay! Eso sí, a cambio, tenemos que hacer una capacitación al personal. Al final vimos a una paciente con derrame pleural y tipo 17:40 partimos de vuelta a la urbanidad… hasta el domingo en la noche.
Por mientras la ensalada: repollo con tomate… que la hice durar como media hora… hasta que tuve que abrir el tapper… hmmm…. Una vértebra yacía en el centro del recipiente, al lado de un trozo de choclo, una papa y arroz… ¿cazuela de vértebra? Yaaaikssss… mmmm… me dio asquito, en serio. Mientras buscaba dos platos para vaciar el tapper pensé cuál era la forma más políticamente correcta de hacer desaparecer la vértebra… la única que se me ocurrió, el basurero… cuando lo hice, me convencí a mi misma que esa vértebra nunca existió y santo remedio… o ni tanto, porque igual me dio asquito esa cazuela. El caldo no sabía mal, pero era un concentrado de grasa, de eso estoy segura. El postre de flan fue lo más rico. En el intertanto, al fin conocimos a la directora del Consultorio, que se llama Francisca Valenzuela –igual que la cantante- y nada, buen recibimiento y todo, pero quiere saber qué onda con el CRES-UV (Houston tenemos un problema…)
De ahí atender pacientes todo el rato, hasta que llamaron de que en una de las curvas camino a Catapilco había habido un volcamiento… fuimos en ambulancia, y vimos a una gringa un poco magullada, pero en buenas condiciones generales, y con un perro lanudo jugueteándole encima sentada en una camioneta 4x4 de una familia megacuica, que la ayudó. Por ahí corrían las bolsas Louis Vouitton y Lacoste, etc. etc. pero “las intérpretes” no hallaban necesarios los procedimientos médicos de rigor y la gringa no quería ni que la examinaran, ni que le tomaran la alcoholemia ni nada… pero bueno, curiosamente la ley fue más laxa por ser ella (gringa o cuica? Nadie sabe)
En el camino de vuelta a la posta de Catapilco, Fernando negoció el sándwich y ganó… yaaay! Eso sí, a cambio, tenemos que hacer una capacitación al personal. Al final vimos a una paciente con derrame pleural y tipo 17:40 partimos de vuelta a la urbanidad… hasta el domingo en la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario